Afuera estaba oscuro como boca de lobo, pero Rebecca Volpetti no podía dormir. Estaba obsesionada con el delicioso helado que la esperaba en la nevera. Silenciosamente saltó de su cama y caminó de puntillas hacia la cocina. La vemos abriendo el refrigerador para alcanzar su ansiado helado... cuando de repente su mano se atasca en una abertura estrecha entre otros alimentos. Sí, la propia Rebecca tampoco puede creerlo – trata repetidamente de liberarse, ¡pero falla todo el tiempo! Su mano está muy atascada, por lo que se encuentra semidesnuda y completamente indefensa, gritando en medio de la cocina: - Oigan, ¿alguien podría ayudarme? Su esposo corrió a ayudarla, pero después de ver un culo TAN firme y suculento, se dió cuenta de que aún no puede rescatarla... ¡Necesita follarla primero!